Qué medicamentos puede tomar la paciente embarazada?
• Categoría A:
Estudios controlados en humanos no mostraron ningún riesgo para el feto durante el primer trimestre (no hay evidencia de
riesgo en trimestres posteriores) y la posibilidad de daño fetal es remota.
• Categoría B: Estudios con animales no han mostrado efectos
adversos en fetos. No hay suficientes estudios en humanos, la posibilidad de daño
fetal es remota, pero sigue siendo
un riesgo
• Categoría C: No existen estudios en humanos, estudios en
animales han demostrado un riesgo para el feto. Hay una posibilidad de daño fetal si se
administra el fármaco durante el embarazo, pero los beneficios pueden ser mayores que el
riesgo.
• Categoría D: Estudios en humanos evidencian un riesgo para
el feto, pero las ventajas en ciertas situaciones podría justificar el uso de estos
fármacos durante el embarazo.
• Categoría X: Contraindicados en el embarazo. Los estudios en animales y humanos han demostrado evidencia
positiva de anormalidades en el feto y el riesgo sobrepasa cualquier posible beneficio
para el paciente.
Medicamentos en la consulta
El acetaminofen (categoría B), es uno de los medicamentos de
uso más frecuente durante el
embarazo y se considera el analgésico y antipirético de
primera elección en la mayoría de los
casos. Según estudios publicados en el International Journal
of Epidemiology (2009),
no se encontró asociación entre el uso de acetaminofen y las
complicaciones durante el embarazo. Sin embargo aumentó el riesgo de partos prematuros
en mujeres con preeclampsia.
En cuanto a la penicilina, es el antibiótico más indicado y
está clasificado en la categoría
B. Se describen pocos efectos secundarios siendo los más
importantes los trastornos gastrointestinales e hipersensibilidad. Según el British Journal of Clinical
Pharmacology (2004), se han realizado estudios donde se administró amoxicilina
con acido clavulánico a 191 mujeres embarazadas en el primer trimestre, las tasas de malformaciones
no difirieron significativamente del grupo control. Los mismos resultados son observados
en distintas investigaciones revisadas por la FDA
Embarazo y salud oral
La eritromicina y clindamicina están indicadas en pacientes
con alergias a la penicilina
y se encuentran en la categoría B. Estudios demuestran que la
eritromicina puede causar hepatitis colestásica, hepatotoxicidad generales y alteraciones
gastrointestinales, por lo tanto este antibiótico debe ser usado con cautela. En
la categoría C se encuentran: las fluoroquinolonas (afectan el cartílago
inmaduro), el cloranfenicol (efecto tóxico, incapacidad de los neonatos de
metabolizar o excretar el medicamento) y las sulfonamidas (anemia hemolítica tanto
en la madre como en el niño).
En la categoría D tenemos la aspirina, la cual produce
alteraciones en la hemostasia, tanto maternas como fetales. Las dosis altas se asocian con
aumento de la mortalidad perinatal, retraso del crecimiento intrauterino y efectos teratogénicos.
Otro medicamento en esta categoría es la tetraciclina, la cual produce
anomalías dentales, pigmentación de la dentina, hipoplasia del esmalte y retraso del crecimiento óseo.
Los anestésicos locales no son teratógenos, y se pueden
administrar en mujeres embarazadas
en cualquier trimestre. La lidocaina se encuentra dentro de
la categoría B, mientras que la mepivacaina está en la C.
Enfermedad periodontal y el embarazo
En las últimas dos décadas, la comunidad científica ha
demostrado un creciente interés en determinar si la enfermedad periodontal se asocia con
nacimientos prematuros. Actualmente esto sigue siendo un tema controversial. Varias
investigaciones afirman una correlación entre la enfermedad periodontal y los partos prematuros. En
el 2006 Offenbacher llevó a cabo un estudio transversal, demostrando que las
mujeres que dieron a luz bebés prematuros tenían niveles significativamente más
altos de patógenos periodontales en la placa subgingival. En el 2011, un meta-análisis de 11 ensayos publicados
recientemente, no mostró ninguna evidencia de que el tratamiento periodontal con
raspado y alisado radicular durante el embarazo previene el parto prematuro. Actualmente continúan las investigaciones al
respecto y se considera que todas las mujeres embarazadas deben recibir
tratamiento periodontal, para controlar la gingivitis asociada al embarazo, la cual
es común durante 2do y el 8vo mes.
Tratamiento Odontológico
Antes de iniciar cualquier procedimiento, se debe consultar
con el médico obstetra de la paciente para realizar un tratamiento individualizado, en
especial cuando son emergencias dentales durante el primer trimestre de la gestación. El
momento más seguro y cómodo para el tratamiento dental es durante el segundo trimestre
de embarazo. En este período se podrán realizar tratamientos restauradores de emergencia,
tratamientos periodontales (raspado y alisado radicular) y profilaxis dental,
evitando así posibles infecciones o complicaciones en el último trimestre. En
cuanto al uso de amalgama, no hay pruebas suficientes para apoyar o refutar que la exposición al
mercurio contribuye a problemas durante el embarazo. El odontólogo tiene un papel esencial en
lograr que sus pacientes tengan un embarazo exitoso. El controlar cualquier
tipo de infección oral que pueda afectar el desarrollo embrionario es el
objetivo principal. Se debe instruir a los pacientes e indicarles que el
tratamiento preventivo durante el embarazo es necesario.