Traumatismo dental

El paciente acude a la consulta un lunes después de haber recibido el fin de semana anterior un puñetazo en la cara. El golpe le había desplazado dos incisivos superiores que se veían más largos sin poder cerrar bien. La zona estaba muy dolorida, la encía y los labios lacerados.
Bajo anestesia se le recolocan los dientes y se ferulizan (se solidarizan entre sí) para mantenerlos en posición. En las imágenes se aprecia que los dientes son más largos antes del tratamiento. Se ve también la zona edematosa y lacerada.




Con una radiografía se comprueba la colocación de los dientes, se medica al paciente y se le cita para las revisiones.



En estos traumatismos en los que los dientes sufren un gran desplazamiento, el paquete vasculo-nervioso del diente (nervio) no se conserva íntegro y casi siempre es necesario realizar endodoncias para prevenir infecciones y reabsorciones radiculares.



En las revisiones se comprueba la recuperación de los tejidos y el estado de salud.



El tratamiento no acaba aquí, el paciente tiene que volver para el seguimiento necesario en estos casos de traumatismo.