

Su tratamiento ha requerido varias citas, pero ha merecido la pena. Cada día estaba más y más contento. Nos contaba como después del tratamiento de las encías, éstas ya no le sangraban, ya no tenía mal aliento. El tratamiento consistió en limpiar todas las caries, hacer las endodoncias necesarias y reconstrucciones y colocar coronas fijas para reponer los dientes ausentes mejorando a la vez su aspecto. Poco a poco hemos logrado ofrecerle algo que nunca había tenido pero siempre había deseado: una sonrisa bonita, natural y una boca sana. Ahora le encanta sonreir. Se cuida tal como le hemos enseñado y hasta el afeitado le sale mejor! Solo lamenta no haber venido antes.
